El Big Data nos observa. La ubicuidad es la facultad por excelencia de los dioses: estar en todas partes al mismo tiempo. Esta facultad es propia de lo digital. Todo codificado. Para controlarlo todo, transformando a los usuarios de internet en cobayas de algoritmos inteligentes, unas supercalculadoras que configuran el flujo de datos en beneficio de los gigantes de la web. Leer artículo