La corrección política se basa en
la convicción de que las ideas de una determinada corriente de valores
políticos, esencial y exclusivamente de izquierdas, pueden reclamar una validez
universal. Los defensores de estas ideas, mediante una hábil manipulación,
utilizando al máximo las posibilidades del Estado y sus instrumentos en la
esfera cultural (los medios de comunicación públicos), consiguen subordinar a
estas ideas las normas del lenguaje humano, el comportamiento humano, la acción
política y, en definitiva, el pensamiento humano. Las unidades ideológicas que
la corrección política universaliza de este modo suelen referirse a las
cuestiones de las minorías nacionales, étnicas, sexuales o religiosas y a la
igualdad de género. Leer artículo