El "enjambre sin tabúes" de jóvenes dedicados a la movida
permanente representa perfectamente el cumplimiento de la profecía de
Tocqueville sobre la dictadura de la sociedad de masas. Está sometida a un
poder permisivo sin precedentes y poblada por un amorfo rebaño de últimos
hombres, consignados al "espíritu de diversión". Leer artículo