¿Qué va a pasar con las “nuevas rutas de la seda” propulsadas por el presidente chino Xi Jinping en otoño 2013 con el objetivo de reforzar las vías de transporte terrestres y marítimas que unen Asia con Europa? ¿Se va a evaporar este proyecto después de la crisis del Covid-19? Seguramente no, y por cinco razones. Leer artículo