Hacia el año 2800 a.C. sucedió algo tremendo en el continente europeo. Las tribus nómadas de las estepas rusas (entre los mares Negro y Caspio y al norte del Cáucaso) de la cultura Yamnaya comenzaron la progresiva invasión de toda Europa (hasta las Islas Británicas y la Península Ibérica) y parte de Asia (Irán, India, China occidental). Eran los hablantes de la lengua protoindoeuropea. La aportación genética a los europeos oscila entre un 70% en el área germánica (incluyendo sus partes escandinava y británica) al 40-60% en el resto del continente. La invasión de los Yamnayas supuso la casi desaparición de las poblaciones anteriores de agricultores y ganaderos. Leer artículo