Instaladas
sobre el filo de la deuda, las economías occidentales flaquean de crisis en
crisis. Reuniones y cumbres «excepcionales» donde se juega la suerte de un
país, de un continente, conforman, a partir de ahora la cotidianidad de los
responsables políticos. Desde hace tres años, éstos han asumido el rol de
«acompañante» de las finanzas. Pero se abre otra pista, que ya suscita temores
y controversias: ¿quién teme a la desglobalización? Leer artículo ⇰