La
"democracia iliberal" se define como una doctrina que separa el
ejercicio clásico de la democracia de los principios (liberales) del Estado de
Derecho. Se trata de una forma de democracia donde la soberanía popular y la
elección continúan jugando un rol esencial, pero que no duda en derogar ciertos
principios liberales (normas constitucionales, libertades individuales,
separación de poderes, etc.) cuando las circunstancias lo exigen. Esto se
traduce en un rechazo del individualismo, del “lenguaje de los derechos” y de
la “paz perpetua”, así como de un rechazo de la herencia de la Ilustración. El
“iliberalismo” anuncia su rechazo del liberalismo tal y como es entendido en
las democracias posmodernas, un liberalismo devenido en libertario con el
triunfo del individualismo y el eclipse del Estado y de sus atributos de
soberanía. El “iliberalismo” afirma el reconocimiento de los valores
identitarios evacuados por un liberalismo mundializado que prioriza todo tipo
de mixticidades.
Matteo Salvini: el futuro de las nuevas derechas iliberales en Europa, por Gaël Brustier
El iliberalismo conservador de Marion Maréchal (ex-Le Pen), por Charlotte Belaich
El iliberalismo conservador de Marion Maréchal (ex-Le Pen), por Charlotte Belaich