La
izquierda ha formulado generalmente, en principio, que el mundo debe ser
mejorado: postulado (cristiano en su origen) de la legitimidad de un rechazo en
aceptar las cosas tal como son. Normalmente, ha añadido el objetivo de volver
mejores a los mismos hombres, lo que va emparejado con la afirmación de que no
existe más “naturaleza humana” que la de “orden natural”. Leer artículo