La categoría de “pueblo” no puede confundirse ni con la lengua, ni con la raza, ni con la clase, ni con el territorio, ni con la nación. Un pueblo no es un agregado temporal de individuos. Es la reunión de los herederos de una fracción específica de la historia humana que, sobre la base de un sentimiento de pertenencia común, desarrolla la voluntad de proseguir esa historia y de darse un destino en común. Leer artículo