Con la nueva Dirección de Diversidad Racial del gobierno Sánchez-Iglesias, llegan a España las iniciativas antirracistas en boga en otros países. Por ejemplo, la prohibición de disfrazarse de negro para no apropiarse de características racializadas. Nacido en los Estados Unidos, el concepto de "apropiación cultural" es la última extravagancia del multiculturalismo. Prohíbe la adopción o la utilización de elementos de una cultura "dominada" por los miembros de una cultura "dominante" ‒en este caso, los "opresores blancos"‒ sobre la base de que la citada cultura "dominada" se vería así expoliada de su identidad y reducida a un estereotipo racista. Leer artículo
