Comencemos
por enunciar dos evidencias. La primera es que la homosexualidad es un hecho. Nos
guste o no, muchos de nuestros conciudadanos son homosexuales y viven en
pareja. Además, sabemos que algunas de estas parejas compuestas por dos
individuos del mismo sexo educan a sus hijos. La homoparentalidad y la existencia de parejas homosexuales es una realidad. Sin embargo, hasta hace poco, las legislaciones
estatales europeas se negaban a reconocer este hecho. Leer artículo