Recientemente, varias escuelas invitaban a sus alumnos, durante una jornada, a travestirse. Los chicos debían vestirse como chicas, y las chicas como chicos, para promover la tolerancia y luchar contra el sexismo ‒conocemos el estribillo. Como era de esperar, los padres se rebelaron. Finalmente, los centros echan marcha atrás. Leer artículo ⇰